La oferta de transporte marítimo de contenedores, principal válvula del comercio exterior mundial, pegó un salto de capacidad de un millón de TEU (medida equivalente a un contenedor de 20 pies) en el último año, llevando la disponibilidad de flota a un récord de 23 millones de TEU.
De acuerdo con un reporte de la consultora especializada Alphaliner, analizado por la publicación especializada The Loadstar, el tipo de buques botados recientemente corresponde a la clase ULCV (ultra large container vessels, o portacontenedores ultra grandes), que llegan en un momento de “demanda suave” en las principales rutas comerciales.
Las respuestas de los armadores es, justamente, una rápida retirada de servicios para no afectar las tarifas de los fletes.
SuspensiónLa alianza 2M, integrada por los dos principales carriers globales (Maersk y MSC) “suspendió temporalmente” una de las variantes de servicios entre Asia y el Norte de Europa.
Sucede que los ULCV son buques ordenados para atender precisamente las principales rutas comerciales, es decir, las que vinculan los puertos asiáticos con los europeos. Pero la dinámica del shipping se mantiene inalterada: el efecto cascada provoca que por cada nuevo buque (por definición más grande y eficiente) agregados en determinados servicios se desplacen buques de menor porte o más antiguos a rutas menos importantes, con el consabido impacto en las tarifas.
Sólo la semana pasada se agregaron 91.000 TEU de capacidad, entre ellos, dos gemelos del coloso MSC Gulsun (23.000 TEU), el Cosco Shipping Planet (21.230 TEU) y el Ever Globe (20.240 TEU).
En lo que va del año, de acuerdo con los indicadores de Alphaliner, las líneas recibieron 108 nuevos barcos con una capacidad equivalente de 826.000 TEU.
BalanceEl balance entre oferta y demanda de bodega, ante una escalada de nuevos buques en el sistema, tiene a la industria del desguace (de buques más viejos) como factor de equilibrio: pero sólo 165.000 TEU fueron enviados a scrap.
De acuerdo con The Loadstar, no prospera el desguace porque permanece muy activo el charteo de barcos, necesarios para mantener la flota activa mientras se reemplazan los motores con los filtros de combustible obligatorios de acuerdo con las normas más exigentes de la Organización Marítima Internacional (OMI) que entrarán en vigor a partir de principios de 2020.
Según Alphaliner hay al menos 44 buques (465.000 TEU) que están en pleno proceso de instalación de estos “depuradores” de gases contaminantes en sus motores, necesarios para reducir al 0,5% las emisiones de azufre provocadas en la combustión del bunker.
